Una de divorcios con alegría

Divorcio de mutuo acuerdo con humor

 

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Hace unos días leí en un periódico de los serios, la noticia de que una mujer pidió el divorcio a su marido porque este no limpiaba la casa. Parece ser que ella estuvo trabajando fuera durante 6 días en los que su marido no hizo más que llenar de basura el domicilio conyugal.

Y para más inri, el hombre tenía 6 coches a los que tenía como la patena, ¡eso sí que duele!

Así que me dije, vamos a hacer un estudio de investigación, de esos serios y profundos que me gustan a mi, relacionado con el tema. Y aquí te traigo el resultado, los casos más curiosos de divorcio, aparte de por guarro.

Abogado matrimonialista… ¡qué trabajo tan divertido!

Hubo una vez un marido que le pidió el divorcio a su mujer porque se pensaba que esta tenía una aventura, salía casi todas las noches de casa a escondidas y volvía unas horas después.

Pensaréis que, sobrados motivos los del marido, si tiene un amante no va a estar aguantando los cuernos. Pero no todo es como parece.

Resulta que la buena mujer se sentía muy torpe al volante y le daba miedo conducir, así que aprovechaba las noches, en que había menos tráfico, para salir a practicar y hacer recados.

Eso sí, si hubiera sido cierto lo de la aventura extramatrimonial…hubiera sido con un profesor de autoescuela, seguro.

 

Papá me divorcio, pero no lo despidas del trabajo

Las discusiones por los hijos son siempre motivo de polémica, pero lo normal es querer quitárselos a la otra parte. Pues bien, no siempre es así.

Conozco un caso en que una pareja con 2 hijos se divorció. Una situación peculiar porque el marido trabajaba en la empresa de su suegro, por lo que los líos familiares estaban garantizados más allá de las discusiones entre cuñados en las comidas de Navidad.

Lo normal es que los niños se queden con la madre, pero ella no quería hacerse cargo por completo de ellos y aspiraba a que el hombre se los llevara de vez en cuando. El padre de la mujer, con toda la razón, pretendía despedir de la empresa al capullo que había sido hasta entonces su yerno, pero entonces intervino su hija: “no papá no le despidas, que si encuentra trabajo lejos de aquí me toca a mi cargar todo el tiempo con los niños”.

Eso es amor…al tiempo libre.

Abogado en separaciones, demostrando el ingenio

Todos hemos visto esas pelis de abogados en la que utilizan todo su saber e ingenio para desarmar los argumentos y pruebas de la parte contraria. No es diferente en el caso de divorcios por infidelidad.

Cuenta un abogado que el día del juicio una de las pruebas era una fotografía de su cliente (hombre) con lencería sexy mientras practicaba sexo oral con otro hombre. El abogado pudo anular esa foto de las evidencias con el argumento de que la esposa era la fotógrafa. Ya se sabe, no era una prueba neutral, je, je.

 

El reparto de bienes, que no falte el humor

Repartirse los bienes en común siempre genera muchas fricciones. Cuenta un abogado especialista en divorcios que en una ocasión tuvo un cliente que había estado casado más de 35 años.

Todo iba muy bien y en apenas unos minutos se repartieron activos por valor de más de medio millón de dólares, pero la cosa se atascó cuando llegaron a un par de copas de cristal.

Ella las quería porque fueron un regalo de su difunto padre. Él las quería por el mismo motivo…para romperlas contra el suelo.

Finalmente llegaron a un acuerdo, pero a costa de gastarse un pastizal en abogados. Lo más curioso del caso es que 3 meses después se volvieron a casar. ¿Discutirían en su viaje de novios?

Pero aún más pintoresco fue el divorcio de una pareja que pasó 2 horas discutiendo quién se quedaba el contenido de frigorífico. Y no, no es que lo tuvieran lleno de caviar. Su valor estimado era de 40$.

El tiempo que duró la discusión supuso una minuta de casi 1000$. Con un coste así, les hubiera salido más barato irse a comer ambos a Diverxo.

 

Esas mascotas por medio de la separación

Cuenta un asistente legal que conoció a un matrimonio que llegó al divorcio por culpa de su gata. Cada uno quería llamarla de una manera y tampoco se ponían de acuerdo en su alimentación. Uno opinaba que debía ser comida seca y el otro que húmeda.

Un año y medio pelándose por la custodia de la gata, pero sus hijos biológicos no les importaron en lo más mínimo.

Imagínate la situación. Días y días discutiendo por la alimentación de la mascota, pero luego para decidir a qué colegio enviarían a los niños, con 5 minutos les basta.

Pero no es este el único caso donde la mascota provoca un divorcio. Una joven esposa pidió el divorcio tras 2 años de matrimonio porque su marido alimentaba en exceso al perro y este engordó demasiado. Alegó que vio un paralelismo entre la mascota y sus futuros hijos.

Normal, quieres que tu hija se la reina del baile y no una chica con sobrepeso.

Y qué te voy a contar de aquellos que tenían un loro. La mujer solicitó la separación cuando escucho repetir al animal los improperios que decía de ella su marido cuando no estaba delante. ¡Si es que los loros no saben guardar un secreto!

 

Esos suegros, siempre malmetiendo

Cuenta otro abogado que un amigo suyo se divorció de su mujer porque cuando la familia de ella les visitaba, siempre hablaban en francés, idioma que el hombre no conocía.

En realidad, no fue ese el motivo, pero como sospechaba que le ponían a parir, un día grabó una de sus conversaciones y la hizo traducir…le decían de todo menos bonito.

Conozco un caso similar, el de unos padres que tenían que hablar en francés porque su hija era muy cotilla y contaba todo lo que escuchaba en casa. Tomaron la decisión después de no saber dónde meterse cuando su niña le contó a la vecina, mientras bajaban en el ascensor, lo que hablaban sus papás de ella.

¡Lo largo que se les debió hacer a sus progenitores ese trayecto!

 

Esos celos…buen negocio para abogadas de divorcio

¿Habías oído hablar del divorcio preventivo? Pues eso es lo que hizo una mujer de Virginia cuando se enteró de que la antigua novia del instituto de su marido volvía a estar soltera.

Lo curioso es que la mujer tenía mucha intuición. Su ex y la novia del instituto se casaron el mismo día en que se divorciaron ellos.

Pero no es este el único caso. Una esposa decidió divorciarse de su marido porque este sacaba a pasear a los perros cuando ella estaba trabajando. Pues mejor ¿no? Ese trabajo que te ahorras.

Pero no. Los perros preferían acurrucarse junto a su marido en lugar de con ella ¡Intolerable! Celosa de los perros, lo que hay que ver.

 

Para tomárselo con humor, divorcio por deudas

Un tipo debía 70 mil dólares a su corredor de apuestas. Normal que la mujer se divorciara, nadie quiere estar al lado de un hombre que se gasta el sueldo en juegos de azar.

Lo que ocurre es que fue al revés. El tipo estaba muy enamorado de su esposa, pero como sabía que la mitad de la casa valía la cantidad adeudada, pues se divorció y saldó su deuda.

No seas mal pensado, seguro que le habían amenazado con romperle las piernas y temía que su mujer lo dejara por inválido. Mucho mejor así, ¿no te parece? Divorciado, pero con las piernas intactas.

 

Y con este último caso damos por finalizada la lista de divorcios curiosos, pero si tú conoces alguno similar, no dudes en añadirlo en los comentarios y nos reímos todos. Y por si no te lo crees, aquí tienes la noticia.

 

 


 

 

 

 

 

 


 
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